📅 Día 5: Lleva un Diario de Oración
Las oraciones que escribimos y llegan a ser contestadas se convierten en fuertes generadores de fe. En los tiempos en que sentimos que Dios no nos escucha o no nos contesta, podemos regresar hojas atrás para repasar cada petición que Dios contestó, podemos recordar cada milagro, cada fuente de provisión, cada desenlace de las historias y decisiones que enfrentábamos y afirmarnos en la fidelidad y provisión que Él siempre nos mostró en el pasado para enfrentar así, nuestro presente y futuro.
Hay personas que se expresan mejor escribiendo, o bien, habrá momentos en los que una oración escrita será muy oportuna. Jesús Adrián Romero comentaba en uno de sus conciertos que muchas veces mientras viajaba por avión escribía sus oraciones en su laptop para mantener su relación con Dios y expresarse en un momento donde tal vez ponerse de rodillas o levantar un clamor no sería lo ideal. Alguien dijo una vez: “Los pensamientos intangibles tienen sentido una vez que se mueven a través de los labios que hay en nuestras huellas digitales”.
¿Qué debo escribir?
Escribe cómo te sientes en la situación en la que estás, escribe tu necesidad, anota lo que batallas para reconocer y expresar, deja que tu corazón encuentre una primera vía de escape y desahogo. Una vez escrito todo lo anterior léeselo en voz fuerte a Dios. Sé completamente honesto con Él, escribe tus luchas, emociones negativas, peticiones y temores.
Agrega tu lectura diaria
Mantener una lectura diaria de la Biblia te ayudará a muchas veces a encontrar la respuesta a tus oraciones. Por ejemplo, si estamos pasando por tiempos de tristeza podemos buscar en una concordancia algunos pasajes que hablen sobre el amor de Dios, sobre su compañía, sobre que Él tiene el control y anotarlo como refuerzo a lo que oramos.
Beneficios
Hay al menos 4 beneficios de escribir lo que oramos:
a) Llevo un historial de mis oraciones, las contestadas y las que están por contestar. Con el paso de los años la fe es reforzada al leer todas las veces que necesitamos a Dios y Él contestó.
b) Puedo ver el camino por el cual Dios me ha llevado. Una de las mejores maneras de saber hacia donde nos está llevando Dios es voltear hacia atrás y ver por dónde nos ha traído. Entre más anotemos más nos daremos cuenta que cada vez que Dios contestó una oración, en realidad escribió una parte de la historia de nuestra vida, nos dio dirección, confirmó o corrigió nuestro rumbo, cambio nuestros pensamientos, nos sanó, nos liberó. Al alinear cada oración contestada podemos voltear hacia enfrente y saber hacia donde nos lleva Dios.
c) Puedo expresar mi corazón más fácilmente. Llevar un miedo, confesar un pecado o expresar una emoción es mucho más fácil si lo escribimos antes de hablarlo. Escribirlo crea un puente que nos lleva de lo más secreto de nuestra alma hasta la confesión hablada de nuestro ser delante de Dios.
d) Puedo platicar con más facilidad sobre mi relación con Dios a otros. Podemos compartir nuestros escritos con amigos, líderes y familia para orar más específicamente por nuestras necesidades.
Escribir facilita la comunicación
Es importante que no veas el escribir como una atadura, una obligación o un requisito para pasar un tiempo con Dios. Necesitas verlo como una herramienta, no es para llenar libretas ni sentirme mejor, es para mejorar mi comunicación con Dios y expresarle más profundamente mi corazón. Si quieres puedes usar diferentes símbolos para marcar diferentes escritos en tu Diario. Por ejemplo yo marco con un signo de admiración algo que quiero volver a leer cada vez que pase por esa página, alguna verdad que me sorprendió. Utilizo una flecha para remarcar principios que no quiero olvidar, corchetes para párrafos completos, tintas de otro color para los versículos, etc. Esto me ayuda a encontrar más rápido lo que estoy buscando y resaltar lo que no quiero olvidar.
🤔 Piensa...
No es recomendable utilizar una agenda con los días de la semana porque puede desanimarte al principio cuando veas todos los días en los que no has podido escribir. A veces al escribir ni siquiera llenarás una página, pero el objetivo no es la cantidad de lo que escribes sino el propósito de hacerlo. Después de escribir léelo en voz fuerte, exponle a Dios tu corazón. La disciplina de escribir trae mucha fuerza, entusiasmo y mejoría a los tiempos con Dios. ¡Al menos inténtalo! Puede revolucionar tu caminar diario a su lado.
🌿 Ideas para tu Oración de Hoy:
1. Escríbele una carta a Dios. Exprésale las cosas por las que estás agradecido. Escribe algunos de tus secretos y sentimientos más profundos de tu corazón.2. Después de que termines, léelo en voz alta y elabora algunas peticiones de oración y expónselas.