martes, 11 de agosto de 2020

20 DÍAS CON DIOS - DÍA 11

   


📅 Día 11: Tipos de Oraciones: Petición y Solicitud

La mayoría de nosotros cuando pensamos en oración pensamos en pedir algo. Necesitamos hacer todo tipo de oraciones, y las peticiones son una parte importante de lo que hablamos al orar. Pedirle a Dios lo que sea que necesitamos (o a veces no necesitamos sólo lo queremos) no es algo egoísta ni malo. Hemos escuchado que oremos algo como: Oren en el Espíritu en toda ocasión con todo tipo de oraciones y peticiones. Oren por todo, dile a Dios lo que necesitas.

Petición Importuna

Jesús enseñó no solamente a pedir, si no a ser importunos en nuestra oración. En Lucas 11 enseña un bosquejo de cómo puede ser nuestra oración (el Padre Nuestro), y luego Él nos dice qué actitud debemos tener cuando oramos contando una historia acerca de un joven que tenía un huésped y necesitaba alimentarlo. El hombre no tenía pan así que fue con el vecino a despertarlo y pedirle tres rebanadas de pan. Si petición fue contestada, pero no se levantó por su amistad con el vecino. Jesús dijo: por la petición importuna él se levantará y le dará lo que necesite.

La palabra que provoca la acción es importunar que viene de una palabra griega que es todo un reto traducir porque esa palabra no es vuelta a usar ninguna vez en el Nuevo Testamento. Sin embargo, el opuesto de esta palabra (antónimo) es usado por Pablo cuando describe cómo debe portarse una mujer santa, con propiedad y educación. La palabra griega anaidian en Lucas 11 utiliza un prefijo griego negativo ana. Literalmente significa ser incorrecto o mal educado. Podríamos usar la palabra tercos. Así es como debemos orar ¡siendo tercos!



La fobia a la voluntad de Dios

Tendemos a ser renuentes para pedirle a Dios lo que realmente necesitamos temiendo que algunas de nuestras oraciones sean contrarias a la voluntad de Dios. Así que mejor oramos por cosas que obviamente Dios si quiere y no por cosas simples o sin sentido que nos están pasando pero que realmente son las cosas que más anhelamos que Dios escuche y conteste. El hombre que levantó a su vecino para pedirle pan no estaba pensando si eso sería la voluntad de su amigo, no le dijo “Si pudieras darme, te gustaría darme…” solamente fue y pidió. De todas las oraciones que hizo Jesús solamente en una dijo “si es tu voluntad…”. Podrás decir: “Claro, Él era el Hijo de Dios y ya sabía la voluntad de Dios”. Si nos decimos cristianos y sabemos un poco de Biblia, tenemos una buena idea de cual es la voluntad de Dios.


¿Cuál de las siguientes peticiones sería probablemente la voluntad de Dios?

1. Dios por favor salva a mi sobrino Juan.

2. Dios por favor ayúdame a ser un buen padre.

3. Dios por favor dame provisión financiera para salir de las deudas.

4. Dios por favor dame un nuevo automóvil marca Mercedes Benz.


La mayoría de nosotros nos sentiríamos confiados en hacer las primeras tres peticiones pues serían la voluntad de Dios. La cuarta oración podría caer en la categoría de motivos incorrectos de oración.

¿Qué si al pedir un nuevo Mercedes estemos siendo algo egoístas o pidiendo algo que no sea para “nuestro bien”?, ¿acaso no es capaz Dios de detener algo que le pidas que te haga mal o de mostrarte que hay egoísmo en tu corazón al orar?

Él es un padre perfecto, haz tu petición, cualquiera que tengas y confía en que te responderá o mostrará lo que hay en tu corazón. Siendo un padre imperfecto sé que no le daré a mis hijos pequeños nieve antes de dormir aunque me lo pidan con todas sus fuerzas. Sin embargo, entre más van creciendo, me piden menos nieve antes de dormir porque empiezan a entender mi voluntad.

Pero también estoy seguro que mis hijos han recibido muchas cosas de mí solamente porque lo pidieron. Seguramente hubieran recibido más cosas si me hubieran sido más tercos al pedir.


Jesús también enseñó a orar repetidamente

En Lucas 18 encontramos otra parábola de Jesús sobre la oración. La viuda persistente que obtiene lo que pide por fastidiar al juez injusto. “…porque esta viuda sigue molestándome, haré que reciba justicia, para que no sea que eventualmente me saque de quicio…”. La enseñanza de esta historia no es sutil. Empieza diciendo: “Entonces Jesús dijo a sus discípulos una parábola para mostrarles que deben orar siempre sin rendirse…” Que no te de pena pedirle a Dios hasta que responda (puede responder que No). Pide (sigue pidiendo) y se te dará; busca (sigue buscando) y encontrarás; toca (sigue tocando) y se te abrirá.


¿Por qué tengo que pedir? ¿Qué no sabe Dios ya lo que necesito?

Hay fe en el pedir. Jesús muchas veces hizo cosas extrañas cuando encontraba gente en necesidad. Les preguntaba qué era lo que querían aunque fuera obvio. Imagina tener el poder de sanar y preguntarle a un ciego “¿Qué quieres que te haga?”, por alguna razón era importante para el ciego decir: “Maestro quiero ver”. Aunque no hay una clara explicación, es necesario que los hombres le pidamos a Dios lo que queremos. Hay fe en el pedir.


¿Te imaginas llegar al Cielo y que Dios te dijera: “No puedo creer que me hayas pedido tantas cosas cuando estabas en la Tierra, realmente me molestabas al pedirme que salvara gente, que te sanara, que bendijera personas. ¡Qué terco! Me cansaba tanto escuchar tus peticiones por tus hijos, amigos, iglesia0, y escucharte decir que bendijera a tu esposa”? Lo dudo. Lo que es más probable que escuchemos sea: “Tuviste tantos privilegios, tanta autoridad y muchas oportunidades de glorificarme pidiendo por las necesidades de otros ¿Por qué no te atreviste a pedir más?”. Prefiero que me conozcan en el Cielo como un terco que como alguien que “no tuvo porque no pidió”.

🤔 Piensa...

Haz oraciones grandes, ora cosas que no puede sanar cualquier doctor, peticiones que requieran necesariamente la intervención de Dios. Pat Morgan decía: “Intenta algo tan grande que a menos que Dios intervenga sea un rotundo fracaso”. Ora en grande, cree en grande, y espera milagros grandes.


🌿 Ideas para tu Oración de Hoy:

1. Haz una lista de peticiones a Dios. Escríbelas en tu diario de oración.

2. Pídele a Dios por aquellas cosas que has escrito.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Este mensaje llegó en el momento indicado a tu vida? ¡Déjanos saber tu testimonio!